“Lo importante fue haber
creado independencia en el rock, que los músicos ganaran su propio dinero. Yo
logré eso”.
Omar Chabán
“Más allá de lo que significó Cemento para Los Redondos, ese
templo de Omar fue el lugar donde todos los extraviados fuera de los límites de
las convenciones que gobernaban la cultura encontraron la atmósfera apropiada
para descorchar sus bellezas. Bellezas áridas, oscuras, cómicas y marginadas
por una sensatez que un tiempo luego se dejaría alumbrar por ellas”.
Indio Solari
“Fue un centro de resistencia cultural grosso. Si no hubiese
existido Cemento, la mayoría de las bandas no hubiésemos podido tocar y el
rock, posiblemente, hubiese muerto”.
Germán Daffunchio
De las primeras misas
ricoteras a las últimas apariciones de Sumo sobre el escenario, Cemento vio
despegar a los grupos sustanciales del rock argentino de los últimos treinta
años. Allí, en ese boliche del barrio de Constitución, Patricio Rey y sus
Redonditos de Ricota presentaron Gulp!, Luca Prodan y los suyos filmaron todos
sus videoclips, los Ratones Paranoicos registraron un DVD, Bersuit Vergarabat
se probó los pijamas, La Renga y Divididos actuaron a beneficio de un comedor
infantil, Los Piojos regalaron sidra y pan dulce para una fecha navideña,
Hermética le dio la bienvenida a Ácido Argentino, Catupecu Machu, Los
Violadores y Todos Tus Muertos grabaron discos en vivo de lo más crudos, Flema
despidió a Ricky Espinosa y Babasónicos mostró temas de Jessico, entre otros hitos.
Refugio del punk, el
heavy metal y de las mil variantes del rock, acompañó al crecimiento de Los
Brujos, La Portuaria, Los Rodríguez, Viejas Locas, Fun People, Almafuerte,
Malón y A.N.I.M.A.L. durante la década de los ‘90, además de recibir a leyendas
internacionales como King Diamond, Misfits, Buzzcocks, Lee Ranaldo, Marky
Ramone y Queens Of The Stone Age. Grupos consagrados como Las Pelotas, La Vela
Puerca, No Te Va Gustar, Fabulosos Cadillacs, Carajo, Massacre, El Otro Yo y
Miranda! también dejaron su estela entre esas paredes. Pero al mismo tiempo,
este local abierto por Omar Chabán y Katja Alemann en 1985 fue cuna del teatro
under y los espectáculos más bizarros que pudieran encontrarse en Buenos Aires.
Por todas estas historias, recopiladas por primera vez en un libro, Cemento se
ganó el título indiscutido de “El semillero del rock”.
Nicolás
Igarzábal (Buenos Aires, 1985) es licenciado en periodismo y colabora
en las revistas Rolling Stone, Viva y Access. Con diez años de trayectoria
trabajando en medios gráficos, publicó notas de rock en el Suplemento Sí! del
diario Clarín, en Ñ, La Mano, Hecho en Buenos Aires, Rock Road Mag, Stage-D,
Desde Abajo y El Acople.com, y tiene tres libros de poesía editados de forma
independiente (Rutina Caracol, Mi ansiedad
es un perro pekinés y 20 poemas, 20
colectivos). Su primer recital fue en Cemento.
ESTUDIOS
SOBRE LA OBRA DE CARLOS VEGA
Enrique
Cámara de Landa (compilador)
Ensayo
Carlos Vega (1898-1966)
bien puede ser considerado el principal referente de los comienzos de la
musicología en la Argentina. Su trabajo pionero incluyó el relevamiento y
recopilación de numerosas expresiones musicales y bailes del folklore criollo e
indígena de la Argentina y otros países americanos, así como aportes
fundamentales al conocimiento de los instrumentos musicales autóctonos. Pero
también se ocupó de otra gran cantidad de temas como, por ejemplo, la teoría y
el análisis musical, el tango y la música popular urbana. Musicólogo, poeta,
compositor, arreglador, divulgador y fundador de instituciones científicas, su
multifacética y amplia producción gravita todavía en la forma en que todos -lo
sepamos o no- entendemos, pensamos y estudiamos nuestras músicas, nuestras
culturas y nuestras historias. En este libro, especialistas de cada área
analizan diferentes facetas de su obra para promover una lectura actual de su
rico legado.
Cuando en 1980 cantaba,
desafiante, Canción de Alicia en el país, nos quería decir algo, pero había que
descifrarlo. Este libro intenta desmenuzar sus letras, llegar al eje de su
texto, descubrir cuál es su estrategia, su secreto, por qué sus canciones nos
maravillan, nos emocionan y muchas veces nos resultan enigmáticas.
Enrique
Cámara de Landa es Doctor en Etnomusicología y Catedrático de
la Universidad de Valladolid, en la que también ha dirigido entre 2000 y 2006
el Centro Buendía de extensión, formación continua y actividades culturales. Ha
sido docente en universidades europeas, asiáticas y americanas. Ha investigado
y publicado trabajos escritos y audiovisuales sobre metodología de la
investigación; historia y enseñanza de la etnomusicología; transcripción y
análisis de la música de tradición oral; músicas tradicionales, populares y
académicas de España e Hispanoamérica; protagonistas de la tradición;
migración, transculturación; etnomusicología reflexiva; música y musicología de
la India; preservación y conservación del folklore; tango italiano; procesos de
hibridación musical; improvisación y proyecciones de la música tradicional.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario