EL PRINCIPITO
The Little Prince
Director Mark Osborne
Autores: Irena Brignull (Guión), Mark Osborne
(Historia), Bob Persichetti (Historia), Antoine de
Saint-Exupéry (Novela).
Productores: Dimitri Rassam, Aton Soumache,
Alexis Vonarb.
Música: Richard Harvey, Hans Zimmer.
Diseño de producción: Celine Desrumau, Lou
Romano.
Estreno:
20 de agosto 2015
Duración:
107'
Calificación
INCAA: ATP
Visualmente gloriosa y extremadamente conmovedora adaptación del
clásico infantil. Una versión extremadamente bella y encantadora, con una gran
riqueza temática, que seguro será una de las mejores películas animadas de este
año.
Oliver
Lyttelton, Indiewire
Mark Osborne ha logrado la cuadratura del círculo: ser fiel a la
obra, integrarla dentro de un relato que amplía su reducido campo de batalla, a
partir de un bello y minucioso artefacto animado.
Sergi
Sánchez, Diario La Razón
Osborne logra ser absolutamente riguroso. El stop motion con el
que preserva el libro es decididamente el gran acierto del filme.
Gregorio
Belinchón, El País de España
Para
redescubrir una de las historias más amadas de todos los tiempos. Del director
nominado al Oscar® por Kung Fu Panda Mark Osborne, llega por primera vez al
cine la adaptación animada de la obra maestra emblemática de Antoine de
Saint-Exupéry, El Principito.
En el corazón de todo está La Niña, que está
siendo preparada por su madre para un muy adulto mundo en el que viven, sólo
para ser interrumpidas por su excéntrico y bondadoso vecino, El Aviador. El
Aviador muestra a su nueva amiga un mundo extraordinario donde todo es posible.
Un mundo en el que él mismo fue iniciado mucho tiempo atrás por El Principito.
Es aquí donde el viaje mágico y emocional de
La Niña por el universo de El Principito comienza. Y es donde La Niña
redescubre su infancia y aprende que son los lazos humanos lo que importa, que
sólo con el corazón es que uno puede ver bien; lo esencial es invisible a los
ojos.
Sobre el libro
La primera publicación impresa de El principito fue en inglés, realizada
por la editorial Reynal & Hitchcock en abril de 1943 en los Estados Unidos,
la cual también se encargó de publicar la versión original en francés una
semana después. Katherine Woods fue quien tradujo al inglés la obra por primera
vez, si bien su versión tuvo varios errores, un crítico indicó que la casi
«poética» traducción de Wood siempre ha sido admirada por muchos amantes de El
principito, ya que su obra mantiene el espíritu y el encanto de la narración de
Saint-Exupéry, aunque no su precisión literal.
En Francia, el país natal de Saint-Exupéry,
el libro no pudo ser publicado oficialmente hasta que la nación fue liberada de
la ocupación de Alemania nazi. Allí, Éditions Gallimard se encargó de su publicación
en 1946.
El
principito se ha convertido en el libro francés más leído y más
traducido de todos los tiempos, para 2012 había sido traducido a más de
doscientos cincuenta idiomas y dialectos, incluyendo al sardo y al sistema de
lectura braille, y es uno de los pocos libros modernos que ha sido traducido al
latín.

Tras haber sido traducido por Bonifacio del
Carril, El principito fue publicado
por primera vez en español en septiembre de 1951 por la editorial argentina
Emecé Editores. Otras ediciones en español se han ido realizando a lo largo del
tiempo; en 1956, la editorial mexicana Diana difundió su primera edición de la
obra, El pequeño príncipe, una
traducción de José María Francés. En España se produjo otra edición de la obra en 1964, mientras
que cuatro años más tarde, en 1968, también se produjeron ediciones en Colombia
y en Cuba, esta última se realizó con la traducción de Luis Fernández de 1961. En
Chile (1981), Perú (1985), Venezuela (1986) y Uruguay (1990) también se crearon
otras ediciones.
Los retos de la adaptación de un
clásico
El largo y gratificante viaje para adaptar
el clásico trabajo de Saint-Exupéry y convertirlo en una película de animación
moderna comenzó hace más de ocho años, cuando los productores franceses Aton
Soumache, Dimitri Rassam y Alexis Vonard obtuvieron el visto bueno de Olivier
d'Agay, presidente de la Fundación Saint-Exupéry (Succession Antoine de
Saint-Exupéry-D’Agay), para desarrollar una historia para cine basada en la
obra.
Tanto Soumache como Rassam creyeron que
habían encontrado oro cuando el director estadounidense Mark Osborne accedió a
dirigir la película. “Al principio, Mark no quería ni pensar en ello porque era
un trabajo demasiado importante, pero sabíamos que él podía hacer un gran trabajo”,
dice Soumache. “Ya había dirigido Kung Fu Panda, que incluyó dos elementos
culturales chinos muy cruciales –el Kung Fu y el panda-y esa película fue amada
por unanimidad y la alabaron hasta en China. Había encontrado una manera de
tomar el tema muy en serio. Cuando él accedió a pensar en El principito, nos tomamos un tiempo para pensar muy bien el tema.
Seis meses más tarde, regresó con un concepto que nos voló la cabeza”.
El concepto que desarrolló el director
Mark Osborne recuerda el día en que por
primera vez escuchó hablar a su agente sobre el proyecto. “Ya en 2009 mi agente
me preguntó si sabía del libro, debido a que dos productores franceses querían
hacer una película de animación grande basada en él”, recuerda. “Por mi parte,
conocía muy bien el libro y por eso mi primer impulso fue decir que no. Creía
en ese momento que no había manera de que pudiera hacer una correcta
adaptación. Pero lo pensé más y me di cuenta de que el material era demasiado
bueno para decirle que no. Era la oportunidad de una vida poder construir una
historia a partir de este punto de partida; los temas del libro son tan ricos y
resuenan tanto. Además, la oportunidad de proteger el libro con la película era
algo que no podía dejar pasar.
Cuando sugerí que construyéramos una
historia en torno al libro, para protegerlo en lugar de expandirlo, estaba
eufórico al ver que esto estuviera de acuerdo con lo que querían los
herederos”.
Osborne revela que el libro lo afectó
profundamente a nivel personal cuando le fue prestado por su esposa años atrás,
cuando eran aún novios. Los dos eran estudiantes universitarios en ese momento,
tratando de mantener su relación a distancia viva. “El principito nos unió”,
admite. “He prestado mucha atención a ello. Significa mucho para mí y para
todos los que han leído el libro, porque realmente te conecta con las
relaciones y amistades significativas en tu vida”.

“Testeando mi suerte lancé mi discurso sobre
mi escenario de ensueño a Dimitri durante un almuerzo, que incluía la idea
radical de mezclar animación CG con stop-motion. Mi gran idea era explorar la
emotiva relación entre la versión viejita del excéntrico aviador y la Niña que
se mueve allí al lado como su vecina. Sentí que, en última instancia, tendría
que ser la historia de la Niña aprendiendo a decir adiós a su amigo, lo que
haría un profundo paralelo con el libro. Parecía la manera correcta de abordar
tan delicado material. Así y todo, honestamente, nunca me esperé que todo fuera
a suceder.”
En octubre de 2010, Osborne armó un pequeño
equipo de artistas y escritores en Los Ángeles para una lluvia de ideas y para
crear el concepto artístico y un primer borrador del guión. Entonces Osborne se
trasladó con su familia a París para comenzar a trabajar en la pre-producción
de la película. Una vez allí, un equipo de artistas de storyboard,
desarrolladores de proyectos, expertos en líneas de producción y diseñadores de
personajes fue montado para comenzar el proceso de hacer realidad el sueño de
la película.
Explorar un nuevo territorio
“Sentimos una enorme responsabilidad de
hacer justicia a esta novela intemporal, que es amada por tanta gente en todo
el mundo", dice el productor Soumache. “Cualquiera que lea el libro tiene
su propia impresión personal del Principito y su mundo, así que no es posible
hacer una única adaptación “correcta”. Por mi parte, recuerdo a mi padre
leyendo el libro para mí incluso antes de haber empezado la escuela, y muchas
personas tienen una fuerte conexión personal con este trabajo.
Así que fue muy importante para nosotros
encontrar un director que pudiera imaginar una nueva manera de acercarse a este
libro”.
El productor Dimitri Rassam señala: “Puesto
que el libro es tan bien conocido y amado en todo el mundo, sentimos que
teníamos que encontrar un director que fuera muy respetuoso de la obra, pero que
fuera capaz de ofrecer una visión audaz y entretenida también. Era importante
que el equipo creativo fuera respetuoso de los elementos del libro, pero que no
se sintiera encadenado por el mismo.”
“En primer lugar, Mark quería hacer una gran
película, pero el libro y su mensaje estaban ambos muy cerca de su corazón”,
dice Rassam. “He visto la película muchas veces, y me hace llorar cada vez.
Como padre de una niña de tres años de edad,
realmente resuena en mí, tal como lo hizo cuando mis padres me leyeron el libro
cuando yo era joven. El principito une a la familia en torno a una gran historia.
Creo que es el corazón de nuestra película.”

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